Carne blanca: los múltiples beneficios de un alimento saludable
¿Carne blanca o carne roja? ¿Cuál de los dos es mejor y sobre todo, cuál de los dos es mejor para tu salud?
Si tú también quieres utilizar este tipo de alimentos en tu dieta, aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre las carnes blancas.
Carne blanca: cómo reconocerla y sus características
¿Cómo se distingue la carne blanca de la carne roja?
La principal distinción se hace a nivel químico, es decir, en función de la cantidad de mioglobina presente en la carne. Es una proteína contenida en los músculos del animal, cuya función principal es transportar oxígeno.
Un animal joven tendrá menor cantidad de mioglobina, viceversa, un animal adulto tendrá una mayor concentración de esta proteína.
La presencia más o menos constante de mioglobina también influye en la coloración de la carne. Cuanto mayor es la cantidad de mioglobina, más intenso es el color de la carne.
Carnes blancas: ¿cuáles son preferibles?
Las carnes blancas más habituales presentes en nuestros hogares son el pollo , el pavo y el conejo. Sin embargo, contrariamente a la creencia popular, la carne blanca también incluye la carne de cerdo, ternera y finalmente cordero. De hecho, el cerdo está incluido en esta categoría, ya que en el momento del sacrificio adquiere un color más claro que otros animales como la vaca, el ciervo o el caballo.
Estos son los mejores tipos de carne blanca para utilizar en tus recetas:
- Pollo: es la carne blanca por excelencia. Amado tanto por adultos como por niños, es apreciado no solo por su versatilidad, sino también por sus precios asequibles y accesibles. De muy fácil digestión, se puede cocinar de muchas formas: desde a la plancha hasta asado, guisado o al horno, es el aliado perfecto para tu dieta.
- Cerdo: “Nada del cerdo se tira a la basura” decían nuestros abuelos. De hecho, la carne de cerdo es una carne ligera y sabrosa que se puede preparar de muchas formas. Desde el bistec, pasando por el jamón cocido, pasando por la porchetta, la carne de cerdo es imprescindible para todos aquellos que quieran disfrutar de una buena carne blanca sin renunciar a nada. La carne de cerdo es especialmente indicada para asar o ahumar, en definitiva, dos tipos de cocción que hacen de este tipo de carne un ingrediente gourmet.
- Pavo: Menos común que el pollo, la carne de pavo es una de las más magras de todas. Gracias a la reducida presencia de grasas, está especialmente indicado para quienes siguen una dieta hipocalórica. En la cocina, da su mejor momento cocido al horno, asado o a la plancha. Es decir, una carne ligera y con mil recursos.
- Conejo: es una carne tierna y delicada, que para tener el máximo sabor debe proceder de granjas cuidadas y certificadas. Para que el conejo adquiera el sabor que todos conocemos es necesario que ingiera una alimentación adecuada. La carne de conejo es rica en vitaminas, hierro y sales minerales, lo que la hace apta para cualquier tipo de dieta.
- Ternera y cordero: si bien proceden de especies que con razón entran en las carnes rojas en edad adulta, por su corta edad deben incluirse en las carnes blancas. Quedan muy tiernos y se adaptan a cualquier tipo de cocción.
Beneficios de la carne blanca
La carne blanca es una carne especialmente indicada para dietas bajas en grasas, que ha sido apreciada por su alta digestibilidad. Se trata por tanto de una carne muy saludable capaz de aportar numerosos nutrientes a la dieta y muchos beneficios para quien la introduce en su dieta habitual.
Veamos algunos:
- La carne blanca es rica en vitamina B12, un tipo de vitamina fundamental en el proceso de metabolismo energético y en la reconstrucción de los tejidos conectivos.
- Es un tipo de carne con fibras musculares muy finas y finas: esto la hace muy tierna y fácilmente masticable.
- Es adecuado para muchas recetas saludables: se presta para cocinas ligeras y bajas en calorías, como la parrilla, la cocción con cacerolas de piedra o la cocción al horno. Excelente para combinar con verduras hervidas o ensaladas de las más variadas fantasías.
- Tiene un bajo aporte calórico y se puede consumir varias veces a lo largo de la semana. A diferencia de las carnes rojas cuyo uso debe ser bien equilibrado, las carnes blancas pueden consumirse hasta 5 veces por semana. Esto se debe a que, además de ser bajo en colesterol, contiene grasas saludables, que no tienen efectos negativos en nuestro organismo.
- Perfecto para quienes padecen determinadas patologías particulares como diabetes o quienes están embarazadas: es un alimento completo que aporta los nutrientes adecuados, esenciales para el correcto desarrollo y funcionamiento del organismo.
Es decir, la carne blanca es un alimento bueno, saludable, rico en todas aquellas vitaminas y propiedades que contribuyen al bienestar de la persona.
Por último, lo que recomendamos es variar siempre la alimentación para poder ingerir los nutrientes correctos que tan buenos son para nuestro organismo. Si tienes dudas, una buena solución es contactar con un buen dietista que te asesorará sobre la dieta que mejor se adapta a tu estilo de vida.
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