Papiloma en perros: cómo diagnosticarlo y tratarlo
Al igual que los humanos, los animales también pueden desarrollar verrugas y, en particular, el papiloma en perros puede ser muy común.
Normalmente se trata de tumores benignos superficiales y no graves, pero siempre es una buena idea hacer que el veterinario revise al animal para determinar el estado de la patología.
Papiloma canino: síntomas
Las verrugas que afectan a los perros se originan a partir de un virus, el papiloma canino, que puede afectar a animales con sistemas inmunitarios debilitados. No existen estudios que garanticen una predisposición de una raza respecto a otra, el papiloma puede presentarse tanto en perros jóvenes como ancianos y suele manifestarse con los clásicos crecimientos parecidos a coliflor, cuidado de no confundirlo con la pioderma canina.
Estas protuberancias en la piel generalmente no causan ningún dolor y pueden desarrollarse en cualquier parte del cuerpo. Las zonas más afectadas son la boca y la nariz, pero estos crecimientos también pueden aparecer cerca de los ojos, oídos y genitales, especialmente en perros muy jóvenes. En algunos casos, es posible que tengas verrugas con bordes dentados o nódulos rojizos.
Aunque en el 90% de los casos nos encontramos ante formas tumorales benignas, es importante saber que el virus del papiloma canino es contagioso a otros perros. El contacto directo con un objeto utilizado por un perro enfermo es suficiente para que el virus se propague.
Para evitar que otros perros se infecten, existe en el mercado una vacuna contra las verrugas, que puede utilizarse incluso si el virus ya está presente. La buena noticia es que el papiloma canino no se puede transmitir a los humanos ni a otras especies animales.
Papiloma canino: remedios y tratamiento
El virus del papiloma canino tiende a desaparecer por sí solo en cuanto se fortalece el sistema inmunológico, especialmente en los casos de cachorros en crecimiento. Normalmente, al cabo de unos meses la regresión es espontánea y, sobre todo, el perro se vuelve inmune una vez eliminada la infección.
En los casos en que los crecimientos sean muy numerosos y estén ubicados en lugares que impiden la vida diaria del animal (en la lengua o cerca de los ojos), es posible intervenir quirúrgicamente para extirpar el papiloma del perro mediante criocirugía o láser. Dependiendo del tamaño y la zona, el cirujano decidirá adoptar la técnica más adecuada.
Además de la cirugía, también se puede realizar terapia médica, a través de medicamentos tópicos para fortalecer el sistema inmunológico y quizás vitaminas orales como apoyo.
Papiloma canino: consejo
Antes de concluir hay que añadir que, como ocurre en otras patologías, siempre es necesario hacer examinar al animal por un veterinario antes de intervenir. El médico evaluará si es conveniente realizar una biopsia para conocer el origen del crecimiento y recomendará el tratamiento más adecuado.
Es importante administrar los medicamentos bajo supervisión veterinaria, ya que se corre el riesgo de empeorar la situación, del mismo modo que no se recomienda en absoluto quemar verrugas en casa.
La mejor forma de prevenir o hacer desaparecer el papiloma en perros es mantener un sistema inmunológico fuerte y saludable controlando la dieta y el estilo de vida del animal.
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